Tendencias inmobiliarias: ¿Qué nos depara el 2021?

Es muy frecuente que al inicio de cada año reflexionemos acerca de nuestras metas, perspectivas, oportunidades, que nos ofrece un nuevo período. En virtud de lo vivido en el “particular” 2020, pareciera que la respuesta anticipada a esta interrogante es: la certeza de lo incierto…

Adicional a los impactos derivados de la pandemia, la dinámica mundial nos muestra algunas realidades complejas en lo que se refiere a fenómenos naturales, desequilibrios, sociedades polarizadas en el plano político, entre otros aspectos inquietantes. Ahora bien, en lugar de conducirnos a una visión pesimista; este escenario debe impulsarnos a focalizar nuestra energía en cómo utilizar lo mejor de nuestras capacidades para afrontar exitosamente el recorrido.

En el caso específico de la industria, y desde una perspectiva global, entre las tendencias inmobiliarias que se señalan con mayor recurrencia para el 2021, se encuentran:

• Cambios de hábitos de los clientes: preferencia por viviendas de mayor tamaño, ventiladas o con áreas de esparcimiento. Para el caso de los países con mejor infraestructura de servicios en las zonas foráneas o rurales, se estima que la demanda de compra o retorno hacia espacios ya adquiridos puede crecer; especialmente en los rangos etarios de adultos y tercera edad.
• En lo que respecta a las características constructivas de los inmuebles, se avizora un crecimiento de la relevancia de aspectos relacionados con: óptima iluminación, cumplimiento de protocolos de bioseguridad, confort térmico, aislamiento acústico, mayor énfasis en el diseño de áreas comunes, a fin de proporcionar el mejor entorno posible para el teletrabajo.
• Se potencia el concepto de sostenibilidad como un requisito primordial para las edificaciones, enfocado hacia eficiencia en el consumo de calefacción, electricidad y agua será mucho más interesante). En la ciudad de Madrid (España), por ejemplo, se impulsará la instalación de placas solares; siendo la meta que todos los edificios construidos a partir del año 2021 deberán contar con un certificado energético B para los activos de titularidad privada y de clase A para las obras públicas. En nuestros países más caribeños, se hace necesaria la consciencia en el uso eficientes de aires acondicionados y secadoras, mientras la industria y los gobiernos toman medidas para una construcción y gestión más sostenible de los inmuebles.
• Debido al ritmo de la economía y afectación de fuentes de trabajo, se proyecta un mayor retraso en la edad base de compra de la primera vivienda. En algunos países, se visualiza el repunte del esquema de adquisición de viviendas en régimen de cooperativa.
• Vinculado con el punto anterior, se espera que el arrendamiento crezca con respecto a la compra/venta.
• En cuanto al comportamiento de los precios de los inmuebles, las proyecciones son muy diversas. En función de las particularidades de cada mercado, encontramos que la firma Bankinter proyecta para España la rebaja las estimaciones del precio de la vivienda en 2020 y 2021 hasta en -9% acumulado (versus el -6% anterior). Mientras que un análisis elaborado por la consultora Global Property Guide, en un ranking que muestra el aumento en el valor de las viviendas para el 2021, México ocupa el lugar 15º a nivel mundial y el primero en América Latina.
• La tecnología seguirá teniendo un rol protagónico en la comunicación con los clientes. Por ser un tópico que abarca tantas aristas, lo desarrollaremos a profundidad en una próxima entrega. De forma resumida, implica para el profesional inmobiliario diseñar toda una estrategia de marketing y atención digital.

Tendencias inmobiliarias: montarnos en la ola

La dinámica que plantea todos estos cambios (y los que adicionalmente puedan surgir…) nos coloca a los profesionales del sector ante el reto de estar permanentemente informados sobre estas tendencias inmobiliarias, mucho más para los que estamos en Venezuela. En este sentido, necesitamos:

• Comprender los modelos de solución implementados que aporten los mejores resultados.
• Capacitarnos constantemente para pulir nuestras habilidades técnicas y actitudinales, disciplina financiera y control óptimo de estructuras de gastos.
• Fortalecer alianzas.
• Y fluir con sólida inteligencia emocional ante los posibles imprevistos, porque tal como sabiamente enunció Heráclito de Efeso, 500 años antes de Cristo:  “Lo único constante es el cambio”.