A simple vista, el trabajo remoto y la semi-presencialidad parecían soluciones temporales a los efectos de la pandemia y el aislamiento. Sin embargo, lejos de ser una moda o tendencia pasajera, la flexibilización de la oficina es un cambio coyuntural dentro del Real Estate. Demostró que no habrá retorno, que llegó para quedarse.
«Es muy probable que dentro de unos años, más de la mitad de la fuerza laboral sean profesionales que trabajan de forma independiente o no, pero desde cualquier lugar del mundo. Es lo que se conoce como nómades digitales. La ciudad de Buenos Aires tiene muchísimo foco. Esta fuerza laboral internacional es atraída por los beneficios del valor del peso respecto del dólar, la oferta universitaria y la diversidad de destinos turísticos. Incluso ya se hace presente en la escena local».
Así lo comenta Mabel Ciancio, cofundadora de EspaciosYA!, una start-up digital que ofrece soluciones para gestionar propiedades comerciales en los nuevos formatos. A esto se suma, según la emprendedora, que los argentinos en el sector de servicios, en los últimos dos años, han hecho todo o casi todo desde casa. Ya sea 100% remotos o bajo nuevas modalidades híbridas, quedó confirmado que ya no es necesaria la presencialidad total en la oficina.
Para aportar a un uso más flexible de la oficina llega EspaciosYA!, una plataforma que facilita la contratación, gestión y comercialización de espacios de trabajo. Ofrece servicios de espacio comercial e industrial flexible a empresas y profesionales en todo el país, a través de una un ecosistema colaborativo de propietarios directos, coworks e inmobiliarias.
Qué influye en la flexibilización de la oficina
Recientemente, Airbnb se sumó a una lista de multinacionales que anunciaron que sus empleados pueden trabajar desde casa indefinidamente. Ciudades como Nueva York y San Francisco, ya muestran una clara transformación en la relación de los colaboradores con los espacios de trabajo.
“El número de trabajadores que ingresaron a las oficinas de la Ciudad de Nueva York fue inferior a 37% de los niveles prepandémicos. El trabajo remoto presenta un shock permanente en los bienes raíces comerciales de la ciudad”. Esto lo decía uno de los últimos reportes realizados por la empresa de seguridad corporativa, KASTLE, publicado en el medio online Daily News a principios de año.
En Argentina la tendencia se replica en la creciente desocupación de los grandes edificios de oficinas del microcentro porteño, situación que inspiró el plan del Gobierno de la Ciudad de volver al microcentro, un barrio más de la capital. Muchos desarrolladores y propietarios de hoteles o edificios de oficinas ya están pensando incluso en edificios con destinos mixtos, vivienda y oficinas.
“Lo que hay que buscar, justamente, es adaptar estos espacios de trabajo a modelos colaborativos y flexibles”, destaca Ciancio. La idea de tener que estar físicamente en determinada zona o ciudad para trabajar está perdiendo cada vez más validez. La escasez de fuerza laboral en Norteamérica que se produjo por la pandemia -más de 3 millones de personas dejaron sus trabajos para no regresar en EEUU- provocó, además, que los jóvenes se oriente a buscar empleo en empresas americanas. Evidentemente, atraídos por los salarios en moneda extranjera. Lo que suma a la tendencia de la flexibilización de la oficina, precisa la fundadora de EspaciosYA!.
Otro factor que impulsa la flexibilidad en contratación de espacios de trabajo es la velocidad de los cambios en el comercio mundial, producto de la pandemia y el conflicto en Europa del Este. Por ejemplo, la demanda de oficinas flexibles resurgió en zonas industriales o de producción de recursos naturales. A la vez que crece cada vez más la oferta de espacios de trabajo flexibles y colaborativos, que impulsan la inclusión y desarrollo productivo de las provincias argentinas.
De esta manera, aumenta el atractivo para establecerse en la provincia y no viajar por períodos más largos en el caso de profesionales nómadas. Los trabajadores no quieren no tener que viajar largas horas para llegar a la oficina. Por lo que suben las opciones para establecerse de forma definitiva, en búsqueda de mejorar la calidad de vida.
Este fenómeno también se ve reflejado en la región, especialmente en países como Chile y Perú. Estos países están experimentando el auge de estos ecosistemas colaborativos que impactan positivamente en el desarrollo y la productividad de sus comunidades.
Si bien la pandemia fue un gran catalizador del trabajo remoto y los espacios de trabajo flexible, indudablemente la flexibilización de la oficina promete ser el status quo del futuro.