Mudarse de una propiedad a otra dentro de la misma ciudad puede parecer una tarea sencilla, pero tiene su componente de estrés, si no se planifica y ejecuta adecuadamente. Ahora bien, mudarse de ciudad puede ser más emocionante y aterrador. Todo al mismo tiempo.
Hay muy buenas razones para mudarse de una ciudad a otra. Cuando comienzas en la universidad, o consigues un nuevo empleo, o tienes un nuevo amor que te invitó a cambiar de ciudad, o simplemente quieres cambiar de ambiente. Todas son justificaciones excelentes para impulsarte a cambiar.
Más allá de las razones que te impulsen a mudarte de ciudad, toma en cuenta las siguientes recomendaciones, para que el proceso fluya lo más relajado posible y culmine dibujando una sonrisa en tu rostro y en el de quienes te acompañen en la mudanza.
¿Qué hacer cuando decides mudarte de ciudad?
1. Investiga la nueva ciudad
Antes de mudarte, investiga la nueva ciudad. Busca información sobre el clima, la cultura, la economía, las atracciones turísticas y los vecindarios. Asegúrate de tener una idea clara de lo que te espera en la nueva ciudad. También debes conocer los problemas más comunes en ese nuevo espacio para que realmente te prepares para todos los escenarios.
2. Planifica con anticipación
En la medida de lo posible, planifica la mudanza con anticipación, al menos un par de meses antes. ¿Cómo hacerlo? Comienza preparando una lista de las tareas que necesitas realizar para hacer efectiva la mudanza. Por ejemplo, incluye buscar la empresa de servicios de mudanza, actualizar las direcciones en los documentos importantes, precisar qué te llevas y qué se queda de tu actual hogar.
Si viajas con niños o mascotas, debes planificar aún con más atención para disminuir lo más posible cualquier impacto negativo del cambio de ciudad.
¿Necesitas tener colegios o servicios de salud cerca de tu nuevo hogar? ¿Prefieres estar en una zona urbana y comercial, donde no tengas que usar vehículo para la vida cotidiana? ¿O prefieres algo más hacia los suburbios que te den un estilo de vida más tranquilo y más contacto con la naturaleza? Precisar todas estas opciones y analizarlas con tiempo, es mucho mejor antes de que tengas el día de la mudanza encima.
3. Comprar o alquilar
Mudarse de ciudad obviamente te pone ante la disyuntiva de decidir si vas a comprar o alquiler una nueva vivienda. Por lo tanto, es importante que analices cómo es el mercado inmobiliario, qué opciones puedes conseguir con tu presupuesto.
La revisión de los portales inmobiliarios es importante. También es buena idea vincularse con las inmobiliarias que funcionan en red. Así puedes vender en tu ciudad y que de inmediato te contacten con la oferta en la otra ciudad. Esto es muy útil cuando demás de cambiar de ciudad, quieres mudarte de país.
4. Busca alojamiento
Mudarse de una ciudad a otra puede significar que inicialmente necesitarás un alojamiento temporal. Ello mientras te ubicas mejor y conoces los pro y contras que pueden tener determinadas zonas en la nueva ciudad.
Investiga las diferentes opciones que ofrece la ciudad, como apartamentos, casas o habitaciones compartidas, y compara precios y servicios. Asegúrate de elegir un lugar que se adapte a tus necesidades y presupuesto.
También es buena idea iniciar con un alquiler temporal, antes de dar el paso de comprar una propiedad.
5. Organiza la mudanza
Asegúrate de tener suficiente tiempo para empacar las pertenencias que te llevas y para darle un mejor destino a lo que no se muda contigo.
Puedes hacer una venta de garage para deshacerte de muebles, objetos o piezas que ya no necesitas, o simplemente lo puedes regalar o donar.
Haz una lista de inventario de todo lo que vas a llevar contigo y asegúrate de marcar tus cajas con etiquetas para facilitar la organización en tu nueva casa. Esto será muy útil tanto si contratas una empresa de mudanza como a la hora de desempacar.
6. Revisa y actualiza contactos
Revisa en tus redes sociales y entra en contacto con amistades o familiares que ya residan en la nueva ciudad. También puedes unirte a comunidades u organizaciones en línea con los que puedas tener intereses comunes que hagan vida en esa ciudad.
Tus redes sociales pueden ser el camino para entrar en contacto con viejas amistades y hacer otras nuevas que te permitan integrarte con tu nueva comunidad.
7. Explora tu nuevo destino
Una vez concluida la mudanza, tómate tu tiempo para conocer la ciudad y sus alrededores. Visita las atracciones turísticas, los parques y los museos. Prueba la comida local y familiarízate con las calles y vecindarios. Esto facilita que te adaptes más rápidamente.
Si tienes niños, busca que haga nuevas amistades, ya sea sumándolo a una práctica deportiva o a actividades recreativas o culturales que le permitan conocer y socializar con otros niños.
Mudarse de ciudad puede ser un desafío, pero con una buena planificación y una actitud positiva, puedes hacer que la transición sea más fácil y que pronto seas un lugareño más.
¿Tienes dudas? Compártela en los comentarios, será un gusto leer y ayudarte.
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