Invertir en bienes raíces es una decisión que puede tener consecuencias en tu vida. Al adquirir una propiedad, no solo te decides por el inmueble en si mismo, sino también lo haces por un urbanismo, una localidad o ciudad, un estilo de vida, un modelo de negocio y mucho más.
Para hacer una buena inversión hay que tomarse el tiempo que sea necesario. Hay que evaluar varias opciones antes de tomar una decisión y sopesar todas las variables. Es por ello que hoy compartimos estas recomendaciones básicas si quieres comenzar a invertir en bienes raíces.
Invertir en bienes raíces: ¿por dónde empezar?
1) Selecciona en qué tipo de inmuebles invertir
Hay todo tipo de inmuebles: residenciales, oficinas, locales comerciales, galpones, turísticos. Opciones hay muchas, es cuestión que evalúes en cual vas a invertir tu capital.
Los inmuebles residenciales pueden ser más fáciles de remodelar para incrementar su valor y alquilar, que los locales comerciales u oficinas; que seguramente responden a estrictas normas de condominio.
Sin embargo, el arrendamiento de locales para usos comerciales o industriales puede generar una rentabilidad mayor que una vivienda de uso residencial.
Debes analizar lo que mejor se adapta a tu presupuesto y a la necesidad que tienes de recibir un retorno de la inversión. Y, por supuesto, no te precipites ni te quedes con el primer inmueble que visites.
2) Evalúa la rentabilidad del inmueble
Lo primero que debes considerar es que las propiedades pueden tener un retorno de inversión más lento y de bajo porcentaje frente a otro tipo de inversiones. La diferencia estriba en el alto valor de protección que ofrecen los activos, frente al riesgo que ofrecen otras inversiones que son porcentualmente más rentables.
Por ello, debes mentalizarte en que al invertir en bienes raíces es decisión para el largo plazo y apenas en algunos casos para el mediano plazo. Sólo así le verás la verdadera rentabilidad al negocio.
La revalorización de un inmueble toma su tiempo. Depende de la situación económica de cada país, así como de las mejoras que se hagan en el inmueble.
Recuerda que las propiedades tardan un promedio de entre seis y ocho meses para venderse. Muchos consultores y expertos en el área inmobiliaria recomiendan considerar la venta de la propiedad tras, al menos, dos años de su compra.
3) Aprovecha el financiamiento
El crédito hipotecario de la mayoría de las instituciones financieras puede cubrirte entre 80% y 90% del valor de las casas, con plazos largos e intereses bajos.
Por supuesto, al solicitar un financiamiento privan las condiciones generales que aplica cada banco, así como las que vive cada país. La mejor opción es adquirir una propiedad que puedas comprar con facilidades, para alquilar o rentar mientras decides vender. Ello con el fin de obtener un ingreso fijo adicional mientras saldas el financiamiento recibido.
También puedes optar por opciones de financiamiento para hacer las mejoras que necesita un inmueble para incrementar su valor.
4) Viviendas de valor promedio o de alta gama
Comprar una propiedad de un valor promedio y venderla tras un plazo de cinco años puede ser un buen negocio. Sin embargo, es mejor buena decisión que te decidas por propiedades de formen parte de proyectos concebidos con amenidades o comodidades para los residentes, pues son extras que aportan valor al inmueble.
Las propiedades de alta gama son una inversión más compleja, ya que primero se requiere de más capital y su venta puede demorar más dado su elevado valor en el mercado inmobiliario. Sin embargo, son inmuebles que pueden generar una rentabilidad mayor tanto si se se arriendan, como si se venden.
5) No solo compras una propiedad
Al invertir en bienes raíces no sólo compras una propiedad en si misma, sino también “compras” la localidad o urbanismo del cual forma parte.
En este sentido, es importante que te asegures de que se traten de zonas seguras y con alto potencial de revalorización. Evalúa si existe una oferta de servicios y bondades en el entorno, que incidan positivamente en el valor de la propiedad que quieres comprar.
Asimismo, analiza si el valor del inmueble es competitivo respecto a la localidad donde está ubicado, así como cuáles son los posibles cánones de arrendamiento a los que puedes optar según el inmueble y la zona de ubicación.
6) Las preventas son tus aliadas
Comprar en planos o en preventas puede ser la gran oportunidad para conseguir un precio que a mediano plazo puede generar una rentabilidad muy jugosa.
Como en toda inversión, hay un porcentaje de riesgo. En el caso de que algún factor externo incida en la construcción del proyecto inmobiliario, tu inversión podría estar en peligro. Por ello, es importante certificar el prestigio y la confiabilidad de la empresa desarrolladora al invertir en proyectos que están en ejecución.
7) Evalúa nuevas opciones inmobiliarias
La tecnología está cambiando el negocio inmobiliario. Hoy es posible invertir en bienes raíces con capitales pequeños. Ello es posible a través de las plataformas de crowdfunding inmobiliario.
De nuevo, hay todo tipo de opciones para invertir en crowdfunding inmobiliario. Lo más importante es que puedes comenzar con inversiones pequeñas que te permitan ir incrementando tu capital paso a paso, con la estabilidad que brinda tener un activo inmobiliario como garante de la inversión.
¿Quieres evaluar otra posibilidad para invertir en bienes raíces? El alquiler vacacional es otro modelo de negocio en ascenso. Si quieres informarte más al respecto, visita esta entrada.
Fuentes: idcconline.mx y entrepreneur.com