Hay muchos aspectos que influyen en el precio de venta de un inmueble. Como agente inmobiliario, lo más importante es conocer que mueve a una persona a vender una determinada propiedad.
Es distinto el enfoque entre los propietarios que desean vender el inmueble que consideran su hogar y los propietarios que desean vender un inmueble que constituyen una inversión para mejorar su patrimonio personal o familiar.
La visión de los propietarios en cada caso es diferente. El propietario que desea vender un inmueble que es su hogar tiene percepciones y argumentos para establecer el precio de venta que van más ligados a sus sentimientos hacia ese inmueble, a las experiencias vividas allí, o las razones familiares que lo llevan a la venta.
Por ejemplo, es diferente adquirir un nuevo hogar porque la familia creció, o porque desea mejorar el nivel familiar, o porque se desea darle una cantidad de dinero a sus hijos, porque representa la seguridad económica para sus años dorados y muchas otras razones de índole personal.
El propietario que desea vender la propiedad que adquirió por inversión, es mucho más pragmático al establecer el precio de venta de un inmueble, ya que no lo ligan nexos sentimentales, sino una visión más de negocio y de oportunidad en la venta.
Qué incide en el precio de venta de un inmueble
1. Una inversión extra no necesariamente incide en el valor
Las personas nos referimos al inmueble donde vivimos como “nuestra casa”, aun cuando el inmueble no sea una casa en sí. Por eso nos esforzamos en dotarlo de todas las comodidades y apariencia que nos ofrezca el confort y la prestancia que deseamos tener mientras vivimos allí.
Muchas veces esa inversión extra no le da un valor superior al inmueble en el momento de venderlo, ya que supera el estándar de los inmuebles iguales o similares en esa ubicación. Es decir, el precio por el cual aspiramos vender nuestro inmueble está sobrevaluado.
Las personas que tienen capacidad para comprar un inmueble en esa urbanización cuentan con otras opciones de inmuebles a un precio de venta acorde a la zona. Ello les asegura que, si desean venderlo al día siguiente alguien, al igual que ellos, lo comprará. Esto no sucedería si compra un inmueble por encima del precio de la zona, aunque estuviese en excelentes condiciones y cuente con atractivos extras.
2. La zona ha cambiado de uso
Los propietarios que llevan viviendo muchos años en un mismo inmueble no se percatan que la zona ha cambiado de uso.
Por ejemplo: ya no es una urbanización residencial, sino que se mezclan viviendas y comercio; la zona está desmejorada y no es tan exclusiva como hace unos años; hay más tráfico y “nuestra casa” está en una vía principal que dificulta el acceso seguro al inmueble. Todas estas variables influyen negativamente sobre el precio de venta del inmueble.
3. Se ha descuidado la inversión para mantener el valor
Otros propietarios han mantenido su inmueble en las mismas condiciones que lo compraron, sin hacerle ningún cambio o mejora que le permitiera mantener el valor de mercado de otros inmuebles en la misma zona.
Por eso sus aspiraciones sobre el precio de venta no podrá establecerse en el precio promedio de la zona a menos que le realicen algunas actualizaciones (pisos, baños, etc.) que le den valor al inmueble.
Igualmente, los propietarios que forman parte de un condominio deben esforzarse por mantener las condiciones físicas y de mantenimiento de todo el conjunto para que su apariencia no le reste valor al precio de venta de cada inmueble.
Y, al mismo tiempo, los propietarios deberían ser más activos en las asociaciones de vecinos, juntas comunales y otras organizaciones que velan por el mantenimiento y uso adecuado de las urbanizaciones residenciales, ya que el entorno del inmueble afecta positiva o negativamente sobre el precio de venta.
Es importante evaluar objetivamente la propiedad, para darle el precio real de mercado y venderlo a tiempo. Esto nos permitirá fortalecer el precio de venta de un inmueble, obtener de manera más inmediata el dinero de la venta y poder realizar también otra inversión a precio real de mercado.
