Publicaste un gran anuncio para vender tu vivienda, tomaste las mejores fotos, cuidaste todos los detalles. Pero han pasado días, semanas, ¡meses! Y nadie parece estar interesado. Bajar el precio de tu inmueble comienza a ser una opción.
Considerar una reducción en el precio de venta de tu casa o apartamento no te entusiasma especialmente. Quizás ya hasta habías puesto tus esperanzas en el destino que ibas a dar al dinero que obtendrías…
Lo cierto es que si, en el mejor de los escenarios, has recibido algunas llamadas pero aún no se termina de concretar una negociación, las dudas comienzan a aparecer y algo quieres hacer. Comienza por dar respuesta a las siguientes preguntas.
¿Llegó el día de bajar el precio de tu inmueble?
No hay fórmula exacta para saber cuál es el tiempo preciso para decidir cuándo bajar el precio de tu inmueble. Sin embargo, hay señales que debes observar e interpretar para que tomes las decisiones que despertarán el entusiasmo de los posibles compradores.
¿Qué ocurre con los posibles interesados?
Recibes a 8, 10 o 20 potenciales compradores en tu vivienda. Muestras gustosamente tu inmueble y te paseas por todos los detalles que lo hacen atractivo. Prestas atención y oyes sus opiniones.
¿Les gusta tu propiedad pero luego no recibes ofertas ni de la mitad de los supuestos interesados? Es un buen indicio de que debes bajar el precio de tu inmueble.
Por el contrario, te llaman pero si concretan la visita, no oyes mayores comentarios. Entonces es tu turno de preguntar, tanto a los interesados como a los agentes inmobiliarios. ¿Qué les pareció el inmueble? Si lo más destacado son las alusiones a lo alto que está el precio, es una señal que tienes que valorar.
¿Cuánto tiempo ha pasado?
Haz explorado varias opciones. Tienes a un agente inmobiliario muy activo que ha publicado varios avisos promocionando tu propiedad en un portal inmobiliario con autoridad, es decir, es ampliamente reconocido.
Sin embargo, tu propiedad parece estancada. Han pasado 4 o 5 semanas, has invertido dinero en la promoción y no recibes ofertas. Además, hay propiedades vecinas y similares a la tuya que han sido puestas en venta y ya encontraron comprador.
Es buen momento para considerar bajar el precio de tu inmueble. Puedes tomarte un tiempo fuera de la oferta inmobiliaria y luego volver con un nuevo precio.
Mientras estás fuera del mercado, aprovecha y haz algunos retoques. Es lo que se conoce como home staging. De manera de que cuando vuelvas a anunciar tengas algo nuevo que mostrar.
¿Qué está pasando en tu mercado?
Ciertamente, los precios del mercado inmobiliario tienen ciclos de disminución y aumento. Pero cuando estás en la disyuntiva de si debes bajar el precio de tu inmueble o no, analiza qué es lo que está pasando en tu mercado.
Antes de tomar una decisión, averigua qué está pasando con los inmuebles en tu zona. Si propiedades similares a la tuya se están vendiendo a precios significativamente inferiores, es un dato que no debes ignorar.
Si más allá del precio, las inmuebles en tu localidad están pasando períodos largos sin conseguir ser comprados. Ello puede deberse a una coyuntura mayor que supera el precio mismo que hayas fijado.
¿Efectivamente destaca frente a la competencia?
Otra pregunta que debes hacerte, y sobre todo responder con suma honestidad, es si tu propiedad efectivamente destaca sobre lo que lo rodea, o es parte de lo mismo. ¿Se justifica entonces que mantengas un precio que se va muy por encima del promedio?
Es importante que conozcas tu mercado. Esa es la mejor forma de precisar si es urgente bajar el precio de tu inmueble. Tener un precio sobrevalorado que espanta a los compradores no es la mejor estrategia para lograr tu propósito de venta. La contratación de una persona experta en valorar inmuebles no debe descartarse.
Y cuando quieras volver a anunciar tu propiedad, revisa lo que en Inmobilia.com tenemos para que logres una pronta y efectiva venta. ¿Acaso ya te hemos hablado de la promoción ¡Destácate en 5!?
[…] estar fuera del rango del mercado puede ser la causa por la que tu propiedad salga a la venta y no consigas ningún interesado. Por el contrario, si la demanda es mayor que la oferta, tienes un mayor margen de maniobra para […]