De acuerdo con una publicación reciente de Forbes Centroamérica, hay más de 80 edificios de apartamentos que se encuentran disponibles o en construcción en el Área Metropolitana de Guatemala. Lo que es calificado como un boom inmobiliario en Guatemala por el medio financiero.
En la ciudad de Guatemala y municipios aledaños viven cerca de 6 millones de personas. El déficit de viviendas en el área se ha calculado en 2 millones de viviendas. Esta realidad se está transformando con una amplia oferta de construcciones verticales, es decir, edificios con apartamentos en las áreas urbanas y todo tipo de amenidades y áreas sociales.
Según la nota, en la actualidad se encuentran disponibles 6.000 apartamentos en más de 80 edificios, diseñados para satisfacer distintas demandas que tienen las familias pequeñas, las parejas sin hijos o las personas solas, cuyos ingresos mensuales van de los 1.500 a los 3.500 dólares.
Aunque todavía falta para cubrir la demanda, hay mercado para la interesante oferta. Los complejos residenciales están, sobre todo, desarrollados en la capital de este país centroamericano, y prometen un estilo de vida que va a acorde con lo que son los nichos del mercado inmobiliario del presente.
Qué ofrece el boom inmobiliario en Guatemala
Este llamado boom inmobiliario en Guatemala nació hace casi una década. La apuesta básica está puesta en la edificación vertical. Se trata de apartamentos con superficie entre 40 y 180 metros cuadrados.
La mayoría de las nuevas viviendas cuenta con lobby para recibir a los visitantes, gimnasio, jardines, salones sociales y hasta áreas comerciales para que los residentes no tengan que alejarse demasiado para comprar lo que necesitan ni pierdan tiempo en el tránsito de la ciudad.
Según explica Jorge Nichols, gerente comercial de la desarrolladora Abitare, hace 25 años la tendencia de las familias era vivir en los alrededores de la capital, por lo que se pusieron de moda los condominios. Pero las dificultades que presenta el tráfico en la capital centroamericana, obligó a la siguiente generación a volver al área urbana, para poder estar más cerca de todo.
“Los clientes son en su mayoría familias pequeñas de nivel socioeconómico C alto, jóvenes de 25 a 35 años de edad con ingresos estables e inversionistas que compran para dar en renta”, explica Nichols.
Pero no solo se trata del poder adquisitivo de los compradores, las nuevas generaciones también exigen proyectos inmobiliarios con distintos tipos de amenidades o servicios, según sean personas solteras, parejas sin niños o con hijos de diferentes edades, o adultos mayores.
«En Abitare, con más de 10 años de experiencia asesorando al sector desarrollador, hemos podido identificar en donde está concentrada la demanda y, por ende, que deben ofrecer los proyectos nuevos. De esta forma, hemos logrado proyectos exitosos, que tienen un impacto positivo sobre el déficit de vivienda en el país», agregó Nichols.
Jorge Valdez, gerente de Comercialización de Vivienda de la desarrolladora Spectrum, confirmó que la preferencia por la vivienda vertical es una realidad, especialmente en la capital y sus alrededores.
“Con la generación millennial llegaron nuevos estilos de vida. A los jóvenes les gustan los apartamentos con amenidades para compartir con amigos, mientras se casan. Luego, planifican una familia pequeña, por lo que compran para vivir ahí unos 15 años”, calculó Valdez.
Las exigencias de los nuevos compradores también incluyen: accesibilidad, seguridad, espacios de convivencia para todas las edades e instalaciones tecnológicas y ecológicas. Una tendencia que, además, se ve reforzada porque muchos de los residentes trabajan desde casa y sin horarios.
El boom inmobiliario en Guatemala se evidencia, finalmente, con el aumento de la cantidad de licencias de construcción autorizadas por la municipalidad capitalina, que a octubre de 2019 ya sumaban los 6 millones de metros cuadrados, contra 4,24 millones en todo 2018, según reseñó Forbes Centromérica.
Muy buen artículo, sería interesante conocer su perspectiva del mercado inmobiliario hoy meses después de los efectos de covid19 y hacia el final de año.
Gracias por comentar Edwin. El sector inmobiliario en Guatemala es muy próspero y pujante. Esa crisis, sin duda, tiene y tendrá un impacto importante. Todo dependerá de cómo se reinventen los distintos actores del mercado para aprovechar las oportunidades y hacer frente a los desafíos.