“Con la CAPAC (Cámara Panameña de la Construcción), el futuro de Panamá está asegurado”, afirmó el Secretario de Metas de la Presidencia de la República, Jorge González, durante el acto de toma de posesión de la Junta Directiva del gremio para el periodo 2018.
González, quien representó al presidente Juan Carlos Varela en la ceremonia, dijo que la construcción es la industria que mueve el país. “El gobierno nacional está orgulloso porque la CAPAC, a lo largo de 57 años, con sus inversiones, con sus aportes a la economía, ha contribuido al crecimiento nacional y a construir esta gran nación que es Panamá”, resaltó.
En presencia del ministro de Obras Públicas, Ramón Arosemena, y del Alcalde de Panamá, José Blandón, entre otros altos funcionarios, González, señaló que la CAPAC es un gremio que ha demostrado un gran fortaleza. “La CAPAC hoy es más fuerte, más robusta, más consolidada. No abandonen sus metas y objetivos”, subrayó.
En la ceremonia que reunió a altos representantes del gobierno, dirigentes de gremios del sector privado, empresarios, diplomáticos e invitados especiales, tomó posesión la Junta Directiva de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC) para el periodo 2018, en la que destaca Héctor Ortega, como su nuevo presidente.
A Ortega lo acompañan Jorge Lara, primer vicepresidente; Carlos Allen, segundo vicepresidente; Luis Manuel Hernández, secretario; Irene Orillac de Simone, tesorera y Alexis Fletcher, como fiscal.
En la categoría Contratista General y Especializado, se juramentó: Alejandro Ferrer, Fernando Méndez, Gabriel Diez, Ricardo Fábrega Guardia, Fernando Jované, José Orillac y Humberto Della Togna.
También se juramentaron en la categoría de Promotora e Inmobiliaria Demetrio Arosemena; en Banca, Seguro y Afianzamiento, Alexander Crisan; Corredor de Bienes Raíces, Tania Di Bello; Fabricante y Proveedor, Paul Dávila; Consultores y Profesionales, Jorge Luis Quirós Jr.
Tras juramentar a Ortega y a los nuevos directivos del gremio de la construcción, Iván De Ycaza, el presidente saliente enumeró los resultados de su gestión.
Entre las acciones señaló la creación de la Comisión de Alto Nivel para el Sector de la Construcción instalada en mayo pasado por el presidente Juan Carlos Varela, la fundación del Instituto de Capacitación para la Industria de la Construcción y el Consejo Consultivo Económico para la Construcción.
De Ycaza logró que las autoridades panameñas evitaran el alza de aranceles en un 35% a los productos de la industria del acero por parte de la Asociación de Fabricantes de Acero y Derivados de Centroamérica.
Creó, además, la Comisión de Planificación, Infraestructura y Urbanismo, reformó la Comisión de Construcción Sostenible y Responsabilidad Social Empresarial, instaló el Fórum BIM Panamá y estableció la nueva sede del Centro de Solución de Conflictos (CESCON), en la Torre del Banco General.
De Ycaza también lanzó un programa de fortalecimiento gremial mediante la participación de una nueva generación de empresarios y contratistas para integrarlos a las actividades de la CAPAC. Además, 87 nuevos miembros se afiliaron al gremio en los dos años que estuvo al frente de esta organización.
En ese contexto gremial, fue aprobado un Código de Ética para regular la conducta de las relaciones de la CAPAC y sus miembros, las de sus miembros entre sí y sus relaciones con el Estado y la sociedad en general.
La propuesta de la nueva junta directiva
“Asumo el cargo con el mayor interés de servir al gremio que represento y a la industria de la cual somos parte”, resaltó Ortega al dirigirse al auditorio como nuevo presidente de la CAPAC.
Reconoció que actualmente la industria de la construcción y el mercado inmobiliario atraviesan por un período de marcado decrecimiento. “Nos preocupan la proximidad de un proceso electoral, sus consecuencias económicas, y las pretensiones salariales contenidas en el pliego de negociaciones de la nueva Convención Colectiva CAPAC-SUNTRACS”, subrayó.
Planteó, al mismo tiempo, la necesidad de recurrir a fórmulas prácticas que faciliten el incremento de la productividad, aplicar métodos constructivos modernos, emplear materiales más eficientes, modernizar los esquemas de administración de las empresas y las obras y revisar cualquier elemento que permita establecer una relación razonable de costo beneficio, entre los salarios que perciben los trabajadores y el rendimiento de la mano de obra.
Abogó por mantener un balance adecuado en las relaciones entre el sector público y privado, entendiendo el primero como el regulador y facilitador de la industria, y al segundo, como generador de empleos y motor del desarrollo social y económico del país.
“Pero no podemos renunciar al derecho de cuestionar y formular críticas constructivas, cuando el accionar del gobierno sea contrario a los mejores intereses de esta industria y del país en general”, precisó.
Ortega señaló que la CAPAC no es ajena a las investigaciones por actos de corrupción de algunas constructoras que adelanta el Ministerio Público.
“Debo resaltar que como organización no tenemos injerencia en las actividades comerciales de nuestros agremiados, pero para regular las relaciones de nuestras empresas miembros con el Estado y la sociedad en general, aprobamos un Código de Ética”, sostuvo.
“Ese Código –comentó- contiene reglas que demuestran que la CAPAC se rige por elevadas normas y principios de conducta en momentos en que el conglomerado nacional espera que el sector privado, las instituciones del Estado y la sociedad en su conjunto transiten por la senda de la transparencia, la honestidad, el honor, la responsabilidad, el servicio, el respeto y la solidaridad en todas sus formas”.
CAPAC en cifras
La CAPAC agrupa actualmente a 353 miembros, convirtiéndolo en el gremio más representativo del sector de la construcción. Emplea 180,000 trabajadores directos y 120,000 indirectos. Invierte cada año $2,500 millones y construye anualmente 1,400 viviendas.
Sus programas de capacitación alcanzan a 1,500 trabajadores cada año, junto a programas permanentes de seguridad laboral. Anualmente paga $2,200 millones anuales en salarios, impuestos y cuotas de la Caja de Seguro Social.
La industria de la construcción en su conjunto contribuye con el 32% al Producto Interno Bruto (PIB).
