GPI: el valor de agremiarse para el asesor inmobiliario

La Gremial de Profesionales Inmobiliarios de Guatemala, GPI, es una institución fundada por un conjunto de corredores que vislumbraron la necesidad de organizarse para brindar respaldo, seguridad, credibilidad y profesionalismo a la intermediación inmobiliaria.

María Eugenia Mayen, presidenta de la GPI, explica que todo el apoyo que ofrece la gremial al profesional inmobiliario apunta a fortalecerlo en el proceso de consecución de su Licencia de Corredor Inmobiliario, que emite el Estado guatemalteco. Asimismo, están enfocados en motivar la aplicación de la patente de comercio entre todos los asesores, y en garantizar el correcto ejercicio de la intermediación ante el cliente que compra o vente una propiedad.

“Todo profesional debe estar asociado a una gremial que los respalde y los apoye a dar un buen servicio. En nuestro caso, la GPI, el agremiado cuenta con un reglamento y un código de ética para regir la intermediación inmobiliaria. También tenemos un tribunal de honor, para resolver las diferencias entre agremiados. Nos preocupamos por profesionalizar al asesor, brindándole una consultoría legal permanente. Brindamos apoyo permanente en la capacitación de los profesionales adscritos, en temas de impacto para el sector, marketing, negociación”.

Según explica Mayen, aunque por ley todo corredor inmobiliario debería contar con su licencia, no todos las tienen, pues al hacerse una negociación no siempre el cliente exige que el profesional muestre su licencia. Es por ello que la GPI está trabajando para que la Licencia de Corredor Inmobiliario, sea un requisito obligado en cualquier negociación. De hecho, destaca, que ya los bancos la están exigiendo para ofrecer las cartas aval para las carteras de activos inmobiliarios a vender.

“Aunque la Licencia de Corredor existe desde los años 70 en el Código de Comercio, no fue sino hasta 2011 que se contó con el reglamento que regulara el ejercicio profesional. Esto fue producto de una gestión muy ardúa que dieron los fundadores de la GPI, para lograr que el Congreso de la República aprobara el reglamento. La licencia establece las responsabilidades del corredor. Se necesita una fianza de cumplimiento para ejercer. Bajo mi licencia se amparan los corredores asociados a mi empresa. Así que cualquier error de mi equipo, es mi responsabilidad”, explica Jonathan Arriaza, Vicepresidente de la GPI.

Por qué optar por la GPI

La GPI tiene más de 40 empresas agremiadas, lo que representa más de 250 corredores. Forma parte de la Cámara Empresarial de Comercio y Servicios –CECOMS– y al Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras – CACIF– . Está última es de las mayores asociaciones gremiales  de Guatemala. Esta alianza no solo brinda credibilidad a la GPI, sino que además potencia el networking de los agremiados.

En el caso de la CECOMS, cuando las personas jurídicas y empresas individuales se agremian a la GPI, también reciben una membresía especial a la CECOMS, lo que supone una serie de beneficios extras. Estos beneficios son extensivos tanto al titular como a sus colaboradores.

“La GPI-CECOMS incentiva las buenas prácticas en el mercado. Por lo tanto, es un estandarte que todos nuestros agremiados estén registrados para poder ejercer la intermediación inmobiliaria. Esto quiere decir, que todos deben contar con una patente de comercio, que es el paso previo a la licencia. Es una certificación que te da el Ministerio de Economía para poder ejercer la intermediación. Muchos en Guatemala trabajan sin patente, ni facturas, en la total informalidad. Por eso la GPI no tiene miles de agremiados, porque exigimos que se formalicen para agremiarse”, precisa Arriaza.

Los directivos de la GPI reconocen que la informalidad reina en un grueso de asesores inmobiliarios. Ello lamentablemente se presta para actuaciones irregulares, contrarias a la ley, que afectan a la profesión y al propietario o comprador, que puede caer en manos de agentes fraudulentos o pueda ser víctima del blanqueo de capitales.

Una vez que el profesional se agremia a la GPI, entre otros beneficios, recibe un paquete de contratos inmobiliarios que son la documentación básica para emprender o fortalecer su negocio: autorización de propiedades, solicitud de compra, solicitud de alquiler, acuerdos entre inmobiliarias, entre otros.  Asimismo, recibe un directorio actualizado de los agremiados a la GPI y a CECOMS, precisamente para fortalecer su red de relaciones.

Actividades de la GPI

El congreso Inmo-Mundo, que llega a su séptima edición, es el principal evento organizado por la GPI. Este encuentro es el primero en su tipo en el país centroamericano, por lo cual ha contado siempre con el apoyo de Inmobilia.com Guatemala. Igualmente, hay una oferta de cursos y seminarios presenciales y online para fortalecer la labor del profesional inmobiliario.

Previo  a la coyuntura actual, la GPI tenía entre sus actividades la organización periódica de encuentros y ruedas de negocios para la capacitación y el fortalecimiento de sus agremiados. Ahora esa dinámica se está llevando de forma on line, con encuentros a través de plataformas digitales. Asímismo, cuentan con mesas de trabajos y grupos de comunicación entre los agremiados para compartir oportunidades de negocio.

“En la GPI estamos comprometidos con darle las herramientas que necesitan nuestros agremiados para seguir creciendo. Inmo-Mundo llega este año a su séptima edición, y por supuesto, deberá ser en línea. Siempre hemos contado con una cantidad de inscritos muy alta, tanto de agremiados, como de personas externas interesadas en el tema inmobiliario, que se han visto atraídas por la oferta. Este año el programa apunta a fortalecer al agremiado frente a esta pandemia”, detalla Carol Asturias, prosecretaria de la GPI.

Para más información sobre cómo formar parte de la GPI, revisa su sitio web.