Cuando se planifica la adquisición de una vivienda influyen distintos elementos que definen al hogar soñado. Se piensa en metraje, número de habitaciones o estacionamiento. Pero, no siempre se evalúa la conveniencia entre comprar un inmueble nuevo o usado.

El tipo de inmueble que se puede adquirir es un proyecto en construcción o lista para la entrega, o es una vivienda del mercado secundario, es decir, usado. También se puede planificar la compra de un terreno para construir.

Todo dependerá de las prioridades, así como del presupuesto. Si se desea una vivienda para atender a las necesidades familiares a corto, mediano o largo plazo, es un factor determinante. ¿Tienes dudas entre comprar un proyecto nuevo o un inmueble usado? Analicemos ambas situaciones.

Lo determinante al comprar un inmueble nuevo o usado

Comprar un inmueble nuevo o en plano siempre es una excelente decisión. Puedes ubicar un proyecto en construcción que tenga todo lo que esperas de un buen lugar para vivir y disfrutar. Además, en muchos proyectos en desarrollo es posible sugerir modificaciones acordes a tus gustos y necesidades.

El precio de una construcción más nueva es más elevado que una más antigua. Pero los costos de un proyecto en planos son más económicos y se cancelan en un plazo más largo de tiempo. Además, una vez que el proyecto esté terminado hay una casi automática revalorización. Sin embargo, al comprar un proyecto nuevo demorará un tiempo la entrega, salvo que lo adquieras cuando ya esté terminado.

Los proyectos más nuevos cuentan además con los avances que la ciencia y la tecnología están imprimiendo al sector de la construcción. Es posible encontrar materiales más resistentes y sistemas de iluminación, ventilación y calefacción más eficientes. Asimismo, los nuevos desarrollos inmobiliarios incluyen en el diseño las tendencias que buscan los consumidores actuales. Por ejemplo, el desarrollo de distintas amenidades, espacios sociales y de esparcimiento es una tendencia de los últimos años, por lo que es difícil encontrar este tipo de áreas comunes en construcciones de vieja data.

En síntesis, los beneficios de los nuevos proyectos son múltiples. Pero también hay desventajas. Sin duda, la mayor es la disponibilidad inmediata. Si al comprador le urge mudarse lo ideal será optar por un inmueble usado.

Otros factores que también importan

Si la decisión de comprar un inmueble nuevo o usado, se inclina hacia el mercado secundario, tiene sus beneficios. Ya mencionamos la posibilidad de negociar una mudanza inmediata tras cerrar la negociación. Pero no es el único.

Por lo general, los espacios más céntricos y consolidados de las ciudades están ya ocupados. Los nuevos proyectos tienen a ubicarse en la periferia, ocasionalmente es que tienen una ubicación céntrica. Así que si te interesa vivir en un determinado punto de la ciudad, lo más seguro es que tengas que optar por una vivienda usada.

La ubicación incidirá en el precio. Una buena ubicación en un inmueble nuevo será más costosa que la misma ubicación en un inmueble de mayor antigüedad. Allí optar por una vivienda usada puede significar un ahorro que se traduzca en mayor metraje, más habitaciones u otro beneficio.

También es un hecho que una vivienda usada probablemente necesite una remodelación para adaptarla a tus gustos. De modo, que lo que puedas ahorrar al momento de la compra será importante para luego invertir en la propiedad.

Asimismo, las edificaciones de más edad han demostrado su resistencia a eventos naturales o catastróficos. Esa es una garantía que no ofrece la construcción más nueva. Sin embargo, también es cierto que el inmueble con más antigüedad también necesitará un mantenimiento mayor frente a la construcción más reciente.

Cuando el objetivo es invertir

Finalmente, a la hora de comprar inmueble nuevo o usado privará si el objetivo es vivir en ella o invertir. Al comprar en planos hay una revalorización inmediata en lo que el proyecto está terminado. De la misma forma, si compras una vivienda usada en una buena zona y a un buen precio, luego de una remodelación ya la propiedad puede ser renegociada a un mejor precio.

Como puedes apreciar, la decisión de comprar una vivienda nueva o usada interfieren distintas variables, desde las personales hasta las intrínsecas del inmueble y el mercado. Todas son importantes para que tomes la decisión más acertada. Analiza, compara y decide.

¿Todavía tienes dudas? Compártelas en la sección comentarios, será un gusto poder ayudarte a tomar la mejor decisión.

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