centro comercial de área urbana

No todo lo que entendemos como centro comercial significa estrictamente un inmueble en particular. Si nos fijamos en definiciones y clasificaciones de centros comerciales, el punto en común en todas estas, es la referencia a alguna forma o tipología de aglomeración de la oferta detallista o retail. Ello aplica también para el centro comercial de área urbana.

Bajo este argumento, la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) define a los centros comerciales como: “un conjunto de establecimientos comerciales independientes, planificados y desarrollados por una o varias entidades, con criterio de unidad, cuyo tamaño, mezcla comercial, servicios comunes y actividades complementarias están relacionadas con su entorno, y que dispone permanentemente de una imagen y gestión unitaria.”

Para la International Counsil of Shopping Centers (ICSC) un centro comercial “es un grupo de negocios minoristas y otros establecimientos comerciales que son planificados, desarrollados, pertenecen y son administrados como propiedad única.”

De ambas definiciones se puede destacar que no se señala que la concentración de los negocios esté bajo una única estructura o inmueble en particular, lo que sí genera la consideración especial de centro comercial es la administración o gestión unitaria. 

El centro comercial de área urbana en Venezuela

No toda la cartera inmobiliaria comercial en Venezuela pertenece a los centros comerciales, en específico, a los malls. Es una falsa creencia que la actividad de retail del país se desarrolla en dichas plazas. Sólo 20% de los metros cuadrados dedicados al retail están dentro de los malls. 80% del retail está en locales comerciales “a pie de calle”, es decir, en avenidas, calles y bulevares, entre otros, los cuales no cuentan con organización alguna.

Muchos de los comerciantes alardean de las múltiples ventajas de no estar organizados. Muchos argumentan que no hay quien imponga las normas: “Abres y cierras cuando quieras…”.

Lo cierto es que estas “ventajas” del comercio de calle es la primera desventaja que se genera cuando no hay una planificación como centro comercial de área urbana. La falta de coordinación y organización entre los comercios de una cuadra o bulevar, puede ser el fracaso de un negocio. Si en la unión está la fuerza, la coordinación entre diversos negocios es la clave para lograr no sólo una mixtura comercial, sino también la satisfacción de cada uno de los clientes o transeúntes de la zona.

El grandioso clima presente en el país genera el ambiente más que adecuado para el establecimiento de un área comercial urbana. El ejemplo más significativo lo representa el Bulevar de Sabana Grande, en Caracas, el cual pudiera emerger como uno de los centros comerciales de área urbana más importantes del país.

Es un punto comercial único, increíblemente concurrido en todos los días de la semana. Sin embargo, el mismo carece de ciertas comodidades y argumentos comerciales que no concuerdan con su instancia.

No es un secreto que la municipalidad y otros organismos públicos se encargaron hace unos años de llevar adelante una “recuperación” del bulevar. En el mismo se puede caminar con plena comodidad y se puede observar un espacio destinado al comercio.

Sin embargo, la recuperación debe estar seguida de una serie de planes que, desde nuestra óptica, no se han generado, y al parecer, ni se han contemplado.

La municipalidad y comerciantes deben ponerse de acuerdo para formar lo que representaría un centro comercial de área urbana, generando, en principio, una única administración para todos los espacios.

Eso va más allá de una simple unión de comerciantes o de una inversión en caminerías, esculturas y adecuación de los espacios públicos. Hablamos de generar un proyecto donde se comprendan las siguientes estrategias:

  • Evaluación de las necesidades.
  • Realización de un balance diagnóstico.
  • Constitución de una asociación.
  • Obtención de resultados cuantificables.
  • Preparación del plan de acción.

Las actuaciones deben estar dirigidas a:

  • Reforma de viejos edificios y otros espacios públicos.
  • Peatonalizar las calles más importantes.
  • Reurbanizar los espacios, conjugando la practicidad con la estética.
  • Ampliar las aceras y reformar el mobiliario urbano.
  • Fomentar no sólo la actividad comercial sino también la instalación de asociaciones culturales, colegios profesionales, etc.

Muchas de las características del centro comercial de área urbana se conjugan en el bulevar de Sabana Grande. Algunas ya se han llevado a cabo como la peatonalización de las calles. No obstante, observamos que la ambientación del bulevar no es la idónea con árboles frondosos y de baja altura, que impiden no solo la visual de las tiendas, sino también hasta la misma circulación de peatones.

En este sentido, debemos destacar que los comerciantes deben ser tomados en cuenta. No olvidemos que el comercio es lo sobresaliente en el centro comercial de área urbana.

Por eso, los establecimientos comerciales no deben ser vistos como simples galerías y vitrinas. No son actores secundarios, son los actores principales, entes vivos y cambiantes.

Ya parte del trabajo se ha realizado en Sabana Grande con la restauración realizada hace algunos años. Tenemos un bulevar totalmente peatonal, con buenas zonas para caminar, bancos y hasta uno que otro parque infantil. Sin embargo, esto debe ser visto como un punto de partida.

Aún hay mucha tela para cortar que permita al comercio crecer de forma ordenada y exitosa, con una mejor vista comercial y un mejor aprovechamiento, no solo de los espacios públicos, sino también de todos los actores.

El Bulevar de Sabana Grande, en Caracas-Venezuela, puede un plan piloto que sirva de ejemplo de centro comercial de área urbana para muchos cascos históricos y avenidas comerciales del país. No todo mall tiene que estar bajo un techo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí