Cada tercer domingo de junio se celebra el Día del Padre en buena parte del continente americano. Sin embargo, al igual que la celebración del Día de la Madre, hay algunas variaciones en cada país según circunstancias muy particulares.
La tradición católica europea conmemora el Día del Padre el mismo día dedicado a San José, el 19 de marzo, en su condición de padre adoptivo de Jesús. Sin embargo, buena parte de los países iberoamericanos, Francia y Reino Unido, adoptaron la fecha de celebración de los Estados Unidos.
La ocasión siempre es propicia para el encuentro y el compartir entre padres e hijos, abuelos y nietos. Y, aunque ciertamente, la fecha ha vivido una excesiva comercialización, es una buena ocasión más para celebrar y felicitar el compromiso, la dedicación y el amor de los padres que se dedican a la crianza y educación de sus hijos.
El Día del Padre en nuestra América
Todo comenzó en 1909, cuando una mujer llamada Sonora Smart Dood, homenajeó a su padre Willian Jackson Smart, quien había participado en la guerra civil estadounidense. A partir de 1910, se celebró el primer Día del Padre en Washington y en otras ciudades de ese país.
En 1924, el presidente Calvin Coolidge lo declaró como una celebración nacional. Y en 1966, el presidente Lyndon B. Johnson, firmó una proclama que decretaba que el Día del Padre sería el tercer domingo de junio de cada año.
Esta fecha no solo fue asumida en Estados Unidos, sino también en Canadá, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.
Los otros países que celebran el Día del Padre en el mes de junio son: El Salvador y Guatemala, que lo celebran el 17 de junio, y Nicaragua que lo conmemora el 23 de junio.
En el resto del continente la celebración cambia de fecha totalmente:
- Bolivia y Honduras lo festejan el 19 de marzo.
- Uruguay, el segundo domingo de julio.
- República Dominicana, el último domingo de julio.
- Brasil, para el segundo domingo de agosto.
Para todos, sea cual sea la fecha en que celebran este día, nuestras palabras de reconocimiento por su loable labor. No son pocos los hombres que han incumplido con sus responsabilidades como padres. Por eso, aplaudimos y alentamos a todos los que lo han hecho bien con sus hijos, con los hijos de su pareja, o incluso con los hijos de hermanas y hasta de la propia madre.
Para todos esos valientes con corazón de oro, para los padres y abuelos que nos acompañan en Inmobilia.com, nuestras más afectuosas felicitaciones.
¡Feliz día a nuestros Inmo-padres!
