Mudarse a Quito es genial. Está en la mitad del mundo, en Ecuador, un pequeño país con grandes cualidades, enormes posibilidades y gente cordial.
Sin embargo, las mudanzas siempre generan nerviosismo, sean dentro de la misma ciudad o el mismo país. Y mucho más cuando se trata de un país a otro. Pero si todavía tu decisión no está consolidada, sigue leyendo para que baje la angustia y disfrutes de tu nuevo hogar en la mitad del mundo.
Buenas razones para mudarse a Quito
Quito es la primera ciudad en ser decretada Patrimonio Cultural de la Humanidad (Unesco) por la belleza de su arquitectura colonial. También es una de las mejores ciudades latinoamericanas para vivir. La primera es Guayaquil.
Quito es una de las capitales más altas del mundo, ubicada a 2.800 metros sobre el nivel del mar. De ahí su clima fresco y en ocasiones frío que amerita abrigarse bien. No obstante, entre las razones por las que vale la pena mudarse a Quito que más nos cautivan, se encuentran:
Buen nivel de calidad de vida
Si bien los sueldos no son extraordinarios respecto a otros países, mantener un buen estándar de calidad de vida es relativamente barato. Los servicios públicos son económicos. Por ejemplo, el transporte público no sólo es económico, sino que une todos los puntos de la capital y del país.
La comida también es notablemente más económica que en otras urbes de América Latina. Además, los productos del agro y del mar son de excelente calidad. En Quito es un poco más costosa la comida que en otras ciudades ecuatorianas, pero aun así es económica.
Asimismo, los costos de servicios de salud pública o privada son muy atractivos incluso para los migrantes que llegan al país andino. Hasta los extranjeros pueden disfrutar de visas de jubilación de primera con beneficios al mudarse a Quito. Ello incluye descuentos de hasta 50% en las facturas de servicios públicos.
Una hermosa e impactante geografía
Quito está enclavada en una imponente geografía, ya que se encuentra inmersa en un valle en la cordillera andina, con volcanes a ambos lados. Desde la capital ecuatoriana es posible hacer turismo hacia las distintas bellezas naturales del país.
Esa relativa cercanía a paisajes tan diversos también forma parte de los buenos motivos que inspira mudarse a Quito. Al ser Ecuador un país relativamente pequeño, es muy fácil hacer turismo desde la capital hacia los puntos más lejanos en poco tiempo.
En auto, se puede ir de la sierra a 2.500 metros de altura, a la costa o la selva tropical en unas 5 horas de viaje. Y a la oferta de montaña, playa y selva, se suman las impactantes islas Galápagos. A esta oferta turística se suma lo fácil que es llegar a ciudades encantadoras por su historia y su cultura como lo son Cuenca o Vilcabamba.
Oportunidades para emprendedores
Quito es la segunda ciudad más grande de Ecuador. Por ello, atrae por igual a turistas, estudiantes, inversionistas, artistas, jubilados y profesionales de todos los rincones del mundo interesados en mudarse a Quito.
La legislación ecuatoriana no ofrece mayores complicaciones para los trabajadores y emprendedores extranjeros. La tasa de desempleo ronda el 8% en los últimos años.
Es por ello que hay demanda de personal calificado en muchos sectores como la industria petrolera o el sector manufacturero, así como para profesionales en diferentes ramas de la ingeniería. El Estado también ha promovido programas para la contratación de profesores universitarios extranjeros.
Emprender en Quito también cuenta con facilidades. Es una capital totalmente conectada a internet, con una gran oferta de espacios de coworking, apoyos para nuevas compañías de tecnología y formación para todo tipo de proyectos de emprendimiento social.
Todo esto y más determina porqué es conveniente mudarse a Quito. Una vez allí, disfruta de sus bellezas, su cultura y sus oportunidades.
