Cuidar la flor de pascua en esta Navidad no es tan difícil como crees. Con algunos cuidados básicos es posible que no sólo perdure durante todas las fiestas decembrinas, sino que además puedas conservarla durante todo el año.
La historia detrás de la poinsettia
¿Sabías que la flor de pascua es originaria de Mesoamérica? Mucho antes de la era cristiana ya era plantada y cultivada por los antiguos aztecas.
Su nombre indígena es Cuetaxochitl y estaba asociada tanto a rituales religiosos, como a la vida cotidiana por ciertas propiedades medicinales que se les atribuían.
Se sabe que en el siglo XVI los misioneros franciscanos ya las utilizaban para adornar los pesebres durante la Navidad en México. Sin embargo, su uso en la época de Navidad se le atribuye a Joel Roberts Poinsett, un embajador norteamericano que estuvo en México entre 1825 y 1829.
Además de diplomático, Poinsett era botánico. Se enamoró del rojo vibrante de esta planta y la cultivó en su invernadero en Greenville, Carolina del Norte.
Tras cuidar la flor de pascua, una Navidad regaló esta planta a sus amistades y de ahí surgió su asociación con la Navidad. En su honor se le llama poinsettia.
En la actualidad, Guatemala es uno de mayores productores y exportadores del mundo de la flor de pascua o poinsettia. De hecho, esta planta identifica a este país centroamericano.
Tan es así, que el Premio Nobel de Literatura guatemalteco Miguel Ángel de Asturias en una ocasión definiera a su país natal con esta metáfora: «como flor de pascua en la cintura de América».
Consejos para cuidar la flor de pascua
También se le conoce como Nochebuena, Pastora, Estrella de Navidad o Estrella Federal. Es un arbusto de la familia de las Euphorbiaceae.
A lo que comúnmente llamamos flor, es en realidad un conjunto de hojas o brácteas que modifican su color por acción de la luz solar.
La flor son los botones amarillos en el centro de las hojas modificadas.
Para cuidar la flor de pascua sigue estas recomendaciones.
- Contar con una planta saludable comienza con la selección. Prefiere aquella planta que no tenga hojas marchitas o caídas.
- Revisa las hojas. No deben tener manchas o insectos.
- La tierra debe estar húmeda pero no empapada. Si hay mucha humedad en la tierra pero las hojas están marchitas, lo más probable es que la raíz esté podrida.
- Al llegar a casa con tu flor de pascua, ubícala en un lugar donde reciba luz solar. Puede recibir la luz solar de manera directa.
- El riego diario es fundamental para cuidar la flor de pascua. Sin embargo, no debes sobresaturar la tierra de humedad. En lo que se seque la tierra, riégala.
- Para cuidar la flor de pascua después de las fiestas decembrinas, es importante fertilizar la planta de 6 a 8 semanas después de haber florecido.
- A partir del mes de abril es importante podar la planta para cuidar la flor de pascua. Deja que se seque un poco y poda el tallo. Reinicia el riesgo y agrega fertilizante para que tu planta se renueve completamente.
- Entre los meses de mayo a julio, saca tu planta al exterior para que la luz solar active su crecimiento. Continúa con el riego y la fertilización regular.
- En agosto, elimina los brotes nuevos. Deja 3 o 4 hojas por rama.
- En el mes de septiembre, pasa la planta al interior para que la luz solar que reciba sea indirecta. Fertiliza la planta cada dos semanas.
- En octubre, la planta sólo debe recibir luz solar de 6 a 8 horas al día. El resto del tiempo debe estar a oscuras. Este período de oscuridad es el que conseguirá el enrojecimiento de las brácteas.
Si sigues estas recomendaciones al cuidar la flor de pascua, puede volver a florecer el próximo año y podrás incluirla en tu decoración navideña.
La satisfacción que sentirás por haberla cuidado durante todo un año será muy reconfortante y serás feliz al verla florecer de nuevo la próxima Navidad.
