La reciente aparición del primer chatbot inmobiliario, Sofía, pareciera dar forma a una predicción: el asesor inmobiliario es una de las profesiones que será desplazada por la tecnología. La irrupción de la tecnología en el mercado inmobiliario está generando enormes transformaciones, pero ¿llegará incluso a causar la desaparición de unos de sus actores claves?
John Pugliano es el autor de la oscura sentencia. En una entrevista dada a la BBC, declaró que no solo los trabajadores no especializados están siendo desplazados por robots y aplicaciones tecnológicas en las fábricas. Este perturbador escenario también puede afectar muchas de las actividades realizadas por profesionales como médicos, abogados, arquitectos e incluso los asesores inmobiliarios.
Pugliano también escribió el libro «Vienen los robots: una guía de sobrevivencia humana para ganar dinero en la era de la automatización»; así como es fundador de la consultora de inversiones Investable Wealth, para cuyo blog escribe periódicamente. Por lo que su competencia en el tema, no pareciera estar en entre dicho.
Sofía: el primer chatbot inmobiliario
Inmobot.ai es la responsable de esta herramienta, que complementa su ecosistema. Fue construido con Microsoft Azure y se conecta a través de Microsoft Dinamics 365. La oferta es que Sofía haga las primeras búsquedas de cualquier cliente en la web de una inmobiliaria. La primera versión ya está operativa en sant-just.com.
“El agente inmobiliario guarda información en una base de datos. El robot es más rápido y eficiente en encontrar esos datos. La inteligencia artificial está en continua evolución. El robot cumplirá muchas funciones del agente inmobiliario, pero el calor humano, la cercanía, aunque un robot la pueda replicar, no se apreciará igual”.
Así opina Jimmy Ganesh, el fundador de Inmobot.ai. La propuesta de este asistente inmobiliario virtual surge a partir de constatar que los clientes preguntaban muchos datos que están en la base de datos, por lo que el robot puede dar respuestas precisas y rápidas de las necesidades de los clientes.
“El reto más grande del agente inmobiliario es identificar su valor y combinarlo con la tecnología más avanzada. Aquellos que no son capaces de usar adecuadamente la tecnología tendrán problemas. La tecnología en el mercado inmobiliario solo es una amenaza, si lo ves como tal. Para entender la tecnología, hay que invertir tiempo en aprender, usarla y después seguir aprendiendo”.
La venta inmobiliaria siempre necesitará al asesor
Los avances de la tecnología en el mercado inmobiliario y en todos los demás sectores del mundo de los negocios y de la vida cotidiana en sí misma, básicamente impone un continuo proceso de aprendizaje para todos los actores involucrados. He allí el mayor reto para los agentes inmobiliarios.
“La tecnología viene ganando mucho terreno en todos los aspectos de la vida. Sin embargo, afecta más a las competencias duras. Las ventas, a mi juicio, siempre requerirán del acompañamiento, el impulso y la motivación que solo puede brindar otro ser humano. Las ventas siempre envuelven emociones”.
Así nos lo explica Mélido Marte, director regional de Re/Max República Dominicana, consultor y coach en bienes raíces, quien con más de 30 años de experiencia no teme que el asesor inmobiliario sea reemplazado por la tecnología.
“¿En qué deben formarse los agentes inmobiliarios? En manejar la tecnología, saber interpretar la información y los datos que aporta. Pero también deben conocer bien a sus clientes y manejar sus emociones para cerrar negocios con éxito”.
La tecnología en los bienes raíces: más aprendizaje
En América Latina, aun cuando hay una interesante ola de startups enfocadas al proptech, todavía son muchas las inmobiliarias y los agentes inmobiliarios que no han avanzado en la automatización de sus procesos. En este punto, los portales inmobiliarios se han convertidos en aliados fundamentales, en el camino hacia la digitalización.
«Los portales inmobiliarios estamos para facilitar el proceso a todos: agentes, propietarios y compradores. Somos medios especializados que hemos entendido que había una necesidad, a la cual estamos dando respuesta con herramientas y aplicaciones tecnológicas que facilitan el encuentro entre quien necesita un inmueble y quien lo promociona”.
Este análisis corresponde a David Quiñones, COO de Inmobilia.com, para quien el interés en facilitar el trabajo del asesor inmobiliario está inspirando los cambios que próximamente presentará la plataforma con presencia en Centroamérica (Guatemala, Costa Rica, Panamá, El Salvador), República Dominicana y los países andinos (Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador).
“La tecnología está para acortar y optimizar tiempos y costos en la búsqueda y promoción de una propiedad; así como para proteger a los involucrados. Pero para comprender la parte humana presente en la búsqueda de un inmueble, los sentimientos que acercan a una persona a una propiedad, eso solo lo puede interpretar el asesor inmobiliario. Su reto es formarse y aprender a involucrar a la tecnología en todos sus procesos de trabajo”.
La presencia de la tecnología en el mercado inmobiliario es inevitable. La automatización de los procesos facilita el trabajo del agente inmobiliario, quien puede dedicar su esfuerzo a otros aspectos que le permitan aumentar la productividad y la eficiencia del negocio. El desafío es adaptarse.
La profesionalización es el camino.
Gracias por comentar Eduardo. Es así, depende del asesor inmobiliario actualizarse y formarse para convertir a la tecnología en una aliada.
[…] de los usos más visible de la inteligencia artificial en el sector inmobiliario son los chatbots en las páginas de portales o inmobiliarias sitios web de inmobiliarias. Desde allí tienen acceso […]
Le iría de perla a los mal educados que solicitan una información de algún inmueble a un asesor y ni siquiera saludan, y no dan las gracias cuando reciben la info. jejeje.
Feliz domingo
Saludos Karin. Claro que sí puedes utilizar un chat bot que responda ese tipo de preguntas rutinarias. Estos se programan para que solo cuando sea atendido por una persona real, cuando el potencial interesado pasa algunos filtros. Y, sí, puedes hasta programarle una respuesta graciosa que motive por lo menos una sonrisa, si no dan las gracias.