Mudarse es un proceso. Tan solo pensar en todas las pertenencias que hay que empacar y luego desempacar es capaz de estresar a cualquiera. Salvo que puedas contratar los servicios de una empresa de mudanza que se encargue de recoger todo, te invitamos a seguir estos consejos para la hora de la mudanza.
Sin embargo, tu nuevo hogar espera por ti, ya no hay más que esperar. ¡Manos a la obra!
7 consejos para la hora de la mudanza
1. Ordena y clasifica
Revisa todas las cosas que tienes, días antes de comenzar a empacar. En esta revisión vas a decidir qué se va contigo, qué vas a regala o donar, y qué vas a simplemente botar.
2. Prepárate para el embalaje
Busca las cajas en las que vas a guardar tus pertenencias. Consigue el material con el que vas a resguardar los objetos frágiles en las cajas. También debes contar con cinta adhesiva y marcadores.
3. Identifica y lleva tu inventario
Identifica qué contiene cada caja y lleva un inventario. Por ejemplo: en la caja 1 están los platos, los cubiertos y la mantelería. En la caja 2, están las ollas. Y así sucesivamente. De esta manera, sabes cuántas cajas llevas y qué contienen. Esto te ayudará mucho en el traslado y a la hora de desembalar. Es muy importante que embales por habitación
4. Prioriza cada caja
También debes tomarte el tiempo de ubicar en una misma caja lo que se necesita de forma más inmediata, separado de lo que puede esperar más tiempo en la caja. Hazles una marca para identificarlas fácilmente.
Un ejemplo perfecto: si tienes muchos libros en tu biblioteca que no necesitas cotidianamente, deben ir todos juntos, pues es una caja que puedes demorarte en abrir una vez llegues a tu nuevo hogar. Otro ejemplo: medicinas de consumo diario, deben estar a la mano y claramente identificadas, pues es de lo primero que vas a desempacar.
5. Aprovecha lo que tienes
Si tienes maletas y bolsos donde puedas guardar tu ropa, por supuesto, aprovecha ese espacio. Las gavetas también pueden funcionar como cajas para la misma ropa, para libros, juguetes de los niños, utensilios de cocina. Todo espacio donde se pueda guardar y movilizar es útil a la hora de la mudanza. Toallas, medias, hasta camisetas, sirven para rellenar las cajas y resguardar lo más frágil.
6. Resguarda todo lo delicado
Lo más difícil en una mudanza es resguardar aquello que se puede dañar si hay una caída o un trato brusco. Vajillas, cristalería, piezas de vidrios, espejos, computadores y otros equipos electrónicos ameritan un trato especial. Lo ideal es poder resguardar estas piezas con materiales que amortiguen los espacios que quedan en las cajas. Y, por supuesto, hay que poner de forma clara y notoria la advertencia de frágil.
7. Lo más importante: contigo
Evita más dolores de cabeza, las cosas más importantes deben ir contigo: documentos importantes, joyas, laptops, teléfonos inteligentes, todo lo que necesitas resguardar en extremo, lo mejor es que vaya en tu bolso de mano. En este punto, hay que incluir a las mascotas. Una mudanza puede resultar traumática, así que lo mejor es tenerlas cerca.
¿Y a la hora de desempacar?
Si has ordenado bien tu mudanza, desembalar será mucho más fácil. Todo el tiempo que te demores ordenando y empacando, se revertirá a tu favor, cuando llegues a tu nueva vivienda y puedas rápidamente ubicar tu ropa, puedas ordenar tu cocina y preparar tu primera comida.
Contar con una empresa de mudanzas, sin duda, facilita el proceso, pero obviamente es un servicio que no todos pueden pagar. Si sigues estos consejos para la hora de la mudanza, te garantizamos que el nuevo comienzo será más fácil y quizás hasta te resulte divertido.